La Quebrada de Peñuelas, límite natural entre las comunas de Coquimbo y la Serena, es un espacio verde que alberga flora y fauna nativa y endémica de la Región de Coquimbo. Sin embargo, el cambio climático y el descuido humano, han provocado cambios que afectan directamente a la flora silvestre.
Ante esta problemática, las y los estudiantes del taller científico del Colegio María de Andacollo, junto a su profesor de Ciencias Naturales, Julio Maureira, se propusieron observar la flora presente en la Quebrada de Peñuelas y estudiar su evolución desde 2017 a 2019.
Foto: Julio Maureira
“Consideramos importante estudiar la flora silvestre de la Quebrada, ya que este lugar es utilizado como basural, donde las personas y empresas inmobiliarias han dejado residuos sin saber la maravillosa flora que existe en el espacio” explica Alex Caimanque, coautor de la investigación y estudiante de 8° año básico.
Además, la disminución de las precipitaciones y el aumento de las temperaturas en la zona centro-norte del país, ha influido directamente en el riesgo de extinción de especies vegetales. Según el estudio, en la Quebrada de Peñuelas, las plantas han tenido que desarrollar una serie de adaptaciones para soportar los periodos de sequía.
La observación de las y los estudiantes, permitió encontrar más de 25 especies de flora silvestre durante los tres años. Sin embargo, las bajas precipitaciones durante el 2019, permitieron observar solo 9 especies de las 21 encontradas durante 2017. “Uno de los principales resultados fue la influencia de las bajas precipitaciones en la flora silvestre, ya que las especies disminuyeron su presencia significativamente” afirma Lucía Maturana, autora de la investigación y estudiante de 8° año básico.
Foto: Autores de la investigación.
De esta manera, la investigación sugiere que el avance del cambio climático está alterando la riqueza de las especies presentes en la Quebrada de Peñuelas. Aún así, un factor positivo y a destacar es “el alto grado de especies endémicas identificadas, porque sustenta que Chile es uno de los 35 puntos críticos de la biodiversidad mundial“, señala Julio Maureira, profesor guía de la investigación.
Además, gracias a la investigación se creó la Red de Guardianes Quebrada de Peñuelas, formada por juntas de vecinos, ex alumnos y alumnos del Colegio María de Andacollo, profesores y profesionales de distintas áreas, quienes se encargan de rescatar, valorar y proteger la riqueza del lugar. Logrando así los beneficios esperados por Alex Caimanque y Lucía Maturana: dar a conocer a la comunidad la riqueza de la flora silvestre, concientizar sobre su importancia y dar cuenta de cómo la intervención humana puede dañar el ecosistema.
“Creemos que para transformar a una sociedad más consciente de su territorio y medio ambiente, es necesario comprender cómo funcionan estos ecosistemas complejos. La investigación nos permite aproximarnos a entender las interacciones como formas de vida de las especies vegetales que coexisten en estos ecosistemas y su fragilidad” explica el profesor Julio Maureira, “por lo tanto, las personas podrán tomar buenas decisiones sobre estos espacios de importancia ecológica” concluye.
Sobre la investigaciónTítulo: Comparación de la flora silvestre de Quebrada de Peñuelas: Un registro de tres años (2017-2019) |
Por: Montserrat Urrutia
Fotografía de portada: Quebrada de Peñuelas, Coquimbo. Autor: Diario el Día